A menudo escuchamos los términos pastelería y repostería como sinónimos. Sin embargo, existen algunas diferencias entre las dos palabras.
Desde Pastisseria La Palma hemos preparado este artículo, en el que aclaramos el origen de ambos oficios, lo que ayudará a contestar cuáles son las variaciones entre ambas expresiones.
El origen de la repostería
La repostería es una disciplina que deriva de la despensa pequeña en la que se guardaban las provisiones. El repostero era quien se encargaba de cuidar tales provisiones y preservarlas. Para aprovechar el tiempo, elaboraba dulces y pastas con los ingredientes que tenía en la despensa.
Por lo tanto, las despensas pasaron de ser lugares de almacenaje a lugares de elaboración de dulces. Con el tiempo, los artesanos evolucionaron y diversificaron los productos que ofrecían: desde mazapanes a merengues, pasando por confituras y mermeladas.
Así, llegaron a formarse establecimientos para la comercialización de los productos artesanos.
Pastelería, el término profesional
A diferencia de la repostería, la pastelería es más moderna. En concreto, nació a principios del siglo XV. El concepto surgió desde el mundo de los cocineros, que sintieron la necesidad de diferenciar una especialidad dentro del sector culinario para las elaboraciones dulces.
Más adelante, en el siglo XVI, apareció la concepción de los maestros pasteleros en Francia. Allí se reguló el aprendizaje o maestría de la profesión.
Por eso, aún en la actualidad, en los estudios reglados se utiliza el término pastelería. Y abarca todas las elaboraciones de tartas, pasteles y dulces más sofisticados, que requieren de técnicas y utensilios especializados.
En Pastisseria La Palma somos maestros pasteleros desde 1922. Casi 100 años de experiencia poniéndonos al servicio de los habitantes de Barcelona con nuestros sabores únicos. Ponte en contacto con nosotros para hacer tu pedido de cualquiera de nuestras elaboraciones.