Son muchas las ocasiones en las que nos gusta terminar nuestras comidas con un postre dulce que hayamos comprado en la pastelería. Sin embargo, con el calor que hace durante los meses de verano podemos tener dudas sobre su conservación y sobre cuál es la mejor manera de guardarlos después de haberlos cortado. En este artículo hablaremos sobre cómo conservar los pasteles en verano.
Opción 1: Refrigeración
Es una de las opciones que más recomendamos si el pastel o tarta se va a tomar al cabo de unas horas de comprarla. Sin embargo, hay tartas que no necesitan de refrigeración para conservarse correctamente. Son aquellas que no contienen ni lácteos ni nata, por lo que pregúntanos cuando quieras comprar algo y no vayas a ir directamente a casa para conservarlo. Te ayudaremos y te asesoraremos para que tengas el pastel que quieras y lo puedas conservar a la perfección.
Si contiene lácteos o nata, lo mejor es mantenerla bien fría, a poder ser en congelador hasta dos horas antes de consumirla, dejándola a temperatura ambiente.
Opción 2: Congelación
No es ningún secreto que hay muchos pasteles que pueden congelarse perfectamente después de haber sido comprados. Es muy práctico, ya que se pueden descongelar justo en el momento en el que se vayan a consumir.
De la misma manera, los trozos de pastel que puedan sobrarnos, los podemos congelar sin ningún problema. Eso sí, no vuelvas a congelar el pastel descongelado. En ese caso, mejor mételo en la nevera y consérvalo hasta pasados dos o tres días, no más.
En Pastisseria La Palma podemos ayudarte cuando compres tus tartas y pasteles y garantizar la correcta conservación de los mismos. Pregúntanos cuando vengas a recogerlo y te asesoraremos sin ningún problema.
Para más información, puedes ponerte en contacto con nosotros o venir a nuestro establecimiento a disfrutar de los mejores productos de pastelería del barrio del Clot.