Pasando el carnaval, empezará la Cuaresma y con ella y como marca la tradición desde hace siglos nuestras Monas de Pascua, buñuelos de viento y crema hacen su aparición. Dos deliciosos dulces con una bonita historia que llegan cada año para endulzarnos esta época tan especial.
Seguimos con una tradición de antaño
Según la tradición cristiana durante el periodo de Cuaresma los cristianos debían guardar ayuno y abstinencia. Para que este periodo de tiempo fuera más llevadero, se idearon los buñuelos de viento, una forma muy dulce de consuelo y recompensa para estos cristianos durante estos días. Desde entonces los Buñuelos de quaresma en Barcelona y en toda Cataluña se siguen realizando como en antaño: buñuelo de viento, huecos en su interior o rellenos de crema.
En cuanto a las Monas de Pascua, se puede decir que España y más concretamente Cataluña es una de los lugares de todo el mundo donde más peso tiene esta bonita tradición que empieza un Domingo de Pascua. Ese día el padrino le regalaba a su ahijado el mismo número de huevos que años tuviera el niño hasta su primera comunión o hasta que cumpliera doce años, desde entonces la mona permanece como un dulce para niños y porqué no, mayores.
Nuestra mona solidaria
La Mona de Pascua se ha convertido en todo un acontecimiento en Cataluña; y es que todos los pasteleros compiten por ofrecer las mejores monas, tanto en sabor como en decoración. Nosotros os ofrecemos con entusiasmo el día de la mona solidaria, el evento más bonito del año en nuestra pastelería la Palma. Tú contribuyes con una aportación de alimentos para los más necesitados y nosotros os ofrecemos una enorme Mona de Pascua para que los peques disfruten comiéndola en la calle, mientras los mayores tomamos un chocolate con bizcocho.